El hotel tiene un diseño arquitectónico único.

La habitación no tenía vistas externas y carecía de luz natural, lo que hizo que la estancia se sintiera un poco claustrofóbica. Además, el precio era demasiado alto y no incluía el desayuno, lo cual es decepcionante. Para colmo, el servicio de limpieza fue intrusivo, ya que llamaban exageradamente para arreglar la habitación, lo que fue bastante molesto.

Disfrutamos mucho el excelente desayuno con opciones variadas y la amabilidad del personal hizo que nuestra experiencia fuera aún mejor. El hotel tiene una decoración moderna y una atmósfera tranquila que nos encantó.

increíbles opciones de restaurantes y fácil acceso a atracciones

Me encantó la decoración del hotel y la calidad del desayuno, fue justo lo que necesitaba para comenzar mis días explorando la ciudad, además su cercanía a lugares icónicos como Casa Batlló y el Mercado de La Boqueria lo hace perfecto para paseos a pie.

Solicita una habitación interior para evitar el ruido de la calle durante la noche, especialmente si eres un dormilón.

La suite dúplex donde nos alojamos era impresionante, con un diseño moderno y cómodo. La piscina en el séptimo piso era perfecta para relajarse y disfrutar de las vistas. Agradecí mucho que al llegar antes de la hora de check-in, guardaran nuestras maletas y nos dieran un pase gratuito al museo.

Un ligero olor a tuberías en el baño fue un poco incómodo.

Habitación perfecta con piscina privada

Nos encantó la atención personalizada, como el hecho de que el personal nos trató como VIPs. Además, el ambiente de la piscina era increíble para relajarnos después de un día explorando la ciudad.

Sin embargo, la tubería del baño dejaba un ligero olor incómodo. Aunque no nos impidió disfrutar, sería ideal que el hotel lo resolviera.

gran lugar pero con un par de detalles incómodos

La atención del personal me impresionó, siempre listos para ayudar. Disfruté de la piscina en la azotea con sus vistas inigualables. un gran lugar para relajarse después de un día de turismo. La decoración del hotel es moderna y atractiva, realmente resalta la experiencia.

Aunque el ambiente era agradable, el baño tuvo un ligero olor a tuberías que fue incómodo.

El hotel tiene un ambiente increíble. La decoración es moderna y la limpieza es notable. Me alojé en una suite dúplex con piscina, y la habitación tenía un diseño impresionante. La atención del personal siempre fue muy amable. Les pedimos comida a medianoche, y no hubo ningún problema, lo que me sorprendió gratamente. Sin embargo, el baño olía un poco a tubería después de usarlo, lo cual fue un poco incómodo. A pesar de eso, la experiencia general fue positiva. La ubicación también es excelente, hay muchos restaurantes y bares cerca para explorar. Un detalle que me encantó fue que, al llegar antes de la hora de check-in, nos guardaron las maletas y nos dieron un pase para un museo para que pudiéramos aprovechar el tiempo. Definitivamente planeo volver y lo recomendaría, pero escogiéndome una habitación interior para evitar algo de ruido.

La estancia en granados 83 fue increíble. Todo estaba muy limpio y el personal fue extremadamente amable. Pedimos comida a la habitación a medianoche y no hubo ningún problema. Además, me encantó la piscina en el séptimo piso y la ubicación cerca de excelentes restaurantes.

recomendado

granados 83 tiene un personal excepcional que hizo que nuestra estancia fuera especial. desde recomendaciones de lugares para visitar hasta ayudar con nuestro equipaje, fueron muy atentos. disfrutamos del delicioso desayuno en la habitación y del ambiente agradable en la piscina.

mejorar la rapidez del servicio de limpieza 😊.

Una estancia muy agradable

Me encantó la habitación con terraza, perfecta para disfrutar el buen clima. La azotea es genial, con una piscina pequeña y un bar que tiene vistas increíbles. Aunque el gimnasio era algo limitado en equipamiento y las máquinas no estaban bien siempres. El desayuno en la zona de la piscina fue un buen detalle.

la ubicación es increíble con fácil acceso al metro. el gimnasio es pequeño y poco equipado.

Me encantó la azotea con la piscina y el bar, ¡fue perfecta para relajarse y disfrutar del buen clima! Además, la comida siempre fue fresca y deliciosa, un verdadero placer.

El hotel se encuentra en una zona tranquila del Eixample, ideal para disfrutar de la atmósfera de la ciudad. La piscina en la azotea y el bar son perfectos para relajarse con vistas impresionantes y el museo egipcio al que se puede acceder de manera gratuita es un gran añadido para los amantes de la historia.

Las habitaciones podrían tener un diseño más atractivo, ya que algunas carecen de carácter, especialmente las que están orientadas a la calle, resultando en un poco de ruido nocturno. Además, el desayuno es caro y el bufet podría ser más variado, especialmente en un hotel de esta categoría. La piscina es más pequeña de lo esperado considerando el tamaño del hotel, lo que puede hacer difícil encontrar un buen lugar durante la temporada alta.